Cómo purgar un radiador y hacer el mantenimiento anual de tu calefacción
Mantener tus radiadores en buen estado es clave para asegurarte de que tu sistema de calefacción funcione de manera eficiente, especialmente en los meses fríos. En este tutorial te enseñamos cómo purgar un radiador paso a paso y cómo realizar un mantenimiento básico anual. ¡Toma nota!
🧰 ¿Qué necesitas?
- Para purgar el radiador:
- Una llave de purga (o un destornillador plano, según el modelo)
- Un recipiente pequeño o un trapo
- Guantes (opcional)
- Para el mantenimiento general:
- Aspiradora o paño
- Agua y jabón neutro
- Lubricante multiusos (opcional)
- Termómetro de ambiente (opcional)
✅ Parte 1: Cómo purgar un radiador
La purga consiste en eliminar el aire acumulado dentro del radiador, que impide que se caliente correctamente.
- Asegúrate de que la calefacción esté apagada
- Deja que los radiadores se enfríen antes de empezar. Es más seguro y efectivo hacerlo así.
- Localiza la válvula de purga
- Normalmente está en la parte superior lateral del radiador. Puede requerir una llave especial o un destornillador plano.
- Coloca el recipiente debajo
- Pon un recipiente o un trapo justo debajo de la válvula para recoger el agua que pueda salir.
- Abre la válvula lentamente
- Gira con cuidado hasta que empieces a escuchar un silbido: eso es el aire saliendo. Espera hasta que empiece a salir agua de forma continua.
- Cierra la válvula
- Una vez que salga solo agua (sin burbujas de aire), cierra la válvula firmemente.
- Revisa la presión de la caldera
- Después de purgar, puede bajar la presión del sistema. Revisa el manómetro de la caldera y, si es necesario, repón agua siguiendo las instrucciones del fabricante.
🛠 Parte 2: Mantenimiento anual del sistema
- Limpia el polvo y la suciedad
- Usa un paño o una aspiradora con boquilla fina para limpiar detrás y entre los paneles del radiador. El polvo acumulado puede reducir la eficiencia del calor.
- Verifica que no haya fugas
- Revisa las conexiones, válvulas y el suelo. Si ves manchas de óxido o agua, podrías tener una pequeña fuga.
- Lubrica las válvulas (opcional)
- Si las válvulas están duras o hacen ruido al girar, puedes aplicar un poco de lubricante multiusos.
- Comprueba la temperatura
- Coloca un termómetro cerca del radiador y compara la temperatura con lo que marca el termostato. Si hay mucha diferencia, puede ser síntoma de un mal funcionamiento.
- Programa una revisión profesional (recomendado)
- Aunque hagas el mantenimiento básico tú mismo, es buena idea contratar una revisión profesional cada 1-2 años para asegurarte de que todo esté funcionando correctamente.
📝 Conclusión
Purgar un radiador y hacerle mantenimiento no es complicado y puede ayudarte a ahorrar energía y alargar la vida útil de tu sistema de calefacción. Si notas que algún radiador sigue sin calentar bien después de la purga o si detectas fugas importantes, no dudes en contactar con un profesional.